Hace cuatro décadas, una fiesta privada Illuminati tuvo lugar en casa de la familia Rothschild, en Château de Ferrières, ubicada a unas pocas millas al este de París. La anfitriona de la fiesta fue la baronesa Marie-Hélène de Rothschild. El código de vestimenta especificó que los trajes usados debían de ser tan surrealistas como fuera posible.
La invitación se tenía que leer en un espejo
Lugar de la fiesta
La fiesta (o lo que se pudo fotografiar, que seguro fue lo mínimo)